El cuidado de la piel con los productos naturales adecuados puede generar resultados increíbles. Creemos que el uso de aceites vegetales orgánicos y aceites esenciales para crear mascarillas personalizadas que se adaptan a las necesidades de cada tipo de piel, favorece de manera significativa y de manera natural. A continuación, te contamos cómo aprovechar lo mejor de estos ingredientes para mantener tu piel saludable y radiante.

Piel sensible o con rosácea
Si tenés piel sensible o con rosácea, los aceites de rosa mosqueta y jojoba son tus mejores aliados. Estos aceites, combinados con aceites esenciales de lavanda y manzanilla, tienen propiedades calmantes que ayudan a reducir la inflamación y a mejorar el estado general de la piel. Esta mezcla suave es ideal para quienes buscan alivio en la piel sin irritarla.

Piel seca o madura
Para las pieles secas o maduras, el aceite de argán y la manteca de karité ofrecen una hidratación profunda y un efecto regenerador que mejora la elasticidad de la piel. Sumá a esta mezcla aceites esenciales de incienso y geranio, y obtenés un tratamiento que no solo hidrata, sino que también aporta un brillo natural.

Piel equilibrada
Para quienes tienen la suerte de contar con una piel equilibrada, el aceite de coco es perfecto para mantenerla hidratada y suave. Combinado con aceites esenciales de lavanda y naranja dulce, esta mascarilla es ideal para preservar la salud de la piel sin sobrecargarla.

Piel grasa o con acné
El aceite de Jojoba, conocido por su capacidad para regular la producción de sebo, es un excelente punto de partida para tratar pieles grasas o con tendencia al acné. Combinado con aceites esenciales de árbol de té y limón, esta mezcla ayuda a controlar el brillo y a combatir las imperfecciones.

Elegí la mejor combinación de aceites orgánicos y esenciales para crear tu rutina de cuidado facial natural, personalizada y eficaz.